En los últimos años hemos vivido una explosión del café en Madrid, pasando de tener apenas dos o tres templos del café, a disponer de infinidad de opciones para todos los gustos gracias a la oleada de aperturas de cafeterías de tercera generación y a un grupo de jóvenes baristas dispuestos a hacer que en la ciudad podamos presumir de beber deliciosos cafés.
Para descubriros estos nuevos lugares te traemos esta ruta del café; eso sí, en esta ocasión nos hemos centrado solo en el barrio de Lavapiés, una zona en la que recientemente han abierto muchos specialty coffees, o cafés de especialidad, que harán las delicias de todos los amantes de un buen café.
La primera parada es en Ruda, una pequeña cafetería situada en la parte alta del Rastro con una extensa carta de cafés calientes y fríos, tanto de máquina como de filtro (de 1,40€ hasta 3,50€). De aquí no puedes salir sin probar su café con leche y el affogato, una bola de helado de vainilla flotando sobre un espresso. Y, si vas con un acompañante no cafetero, también te recomendamos ver su extensa carta de tés o probar el riquísimo chai latte que preparan.
Caminamos unos metros para llegar a Boconó, un lugar para disfrutar de café tostado por los propios dueños y de diferentes orígenes (Brasil, Nicaragua, Etiopía…), pues constantemente traen nuevos cafés, así que nada más entrar por su puerta lo mejor es preguntar qué orígenes tienen ese día y dejarte recomendar. Su carta contempla cafés de máquina y de filtro (1,60€ hasta 5€ si son de filtro para 2 personas), contando con opciones como aeropress, V60 y chemex.
Plántate es el recién llegado a la familia cafetera de Madrid y uno de nuestros favoritos, porque además de servir un delicioso café (1,50€ hasta 4,50€) también podrás comprar cualquiera de las plantas que decoran el local. De esta cafetería te recomendamos el cold brew (café infusionado en frío), pero si te van las experiencias fuertes tienes que darle una oportunidad a «la bala» (aunque fuera de nuestras fronteras se le conoce como bulletproof): un café preparado en aeropress y mezclado con aceite de coco y mantequilla.
Al lado del Museo Reino Sofía se esconden algunos de los mejores cafés del mundo, y es que en Zero Point ponen especial atención a la selección del producto, contando con una carta de mezcla, origen y cafés extraordinarios (1,50€ hasta 8€), una categoría de calidad que recoge algunos de los elegidos como los mejores cafés del mundo (como el Jamaica Blue Mountain) y que satisfarán a los paladares más exigentes. Además, sus baristas estarán encantados de explicarte los secretos de un buen café y los matices que debes buscar al probar cualquier café de su selección extraordinaria. ¿Y aquí que nos pedimos? Pues como ya somos habituales quisimos probar algo que teníamos pendiente: el espresso tonic, con un intenso sabor amargo y que es solo apto para los que les guste la tónica o un buen gin tonic.
Llegamos al final de la ruta, a la que probablemente sea la taza de café más afamada de barrio y de Madrid, tostada por ellos mismos y servida con una alegría y simpatía que ya quisiéramos encontrarnos por todo Madrid. Los orígenes del café van variando junto a la carta (2€ hasta 7€), en la que van incluyendo especialidades según la época, como el pumpkin spice latte que hay durante el otoño. Y no os podéis ir sin acompañar el café con una de sus maravillosas tostadas de mantequilla y azúcar moscovado o cheesecake: perfecto para desayunar o merendar por Lavapiés.
Por cierto, como recomendación final, en cualquiera de estas cafeterías probar la repostería artesana es obligatorio. Galletas, bizcochos, tartas… ninguna falla. Y si os interesa aprender un poco más sobre el mundo del café lo mejor es informarse sobre las catas y cursos que organizan. ¡Ah, y por favor, no echéis azúcar al café! Los de todos estos sitios están lo suficientemente buenos como para que no haga falta ocultar su verdadero sabor endulzándolo.