Pan, queso y vino: una combinación sencilla e infalible que no debe faltar en ninguna casa. Y en el pequeño tramo de apenas cincuenta metros que hay entre los números 12 y 14 de la Carrera de San Francisco, en el céntrico barrio de La Latina, se han juntado una panadería, una quesería y una botillería; es decir, lo que viene siendo la trinidad del buen comer madrileño. ¡Poneos las zapatillas, que nos vamos de compras!
No nos cansaremos de decirlo, pero esta es la mejor panadería de Madrid, o por lo menos para nosotros, que llevamos desde que abrieron en 2017 enganchados a todo lo que el equipo de Antonio y Juana preparan en el número 14 de la Carrera de San Francisco. Precisamente fueron ellos los primeros en llegar a esta calle para convertirla en un sitio de peregrinaje para todos los foodies y amantes del buen comer en Madrid. Y por si el aroma a pan y a bollería recién hechos con el que llenan el barrio no fuera suficiente para haceros entrar, en 2019 fueron galardonados como una de las mejores panaderías de España con el premio Miga de Oro. A nosotros nos resulta imposible elegir una única cosa y siempre salimos de allí cargados con varias: ya sean sus hogazas de trigo, centeno, kinto o las pistolas, pasando por las bandejas de panquemaos y rollos de canela, y sin olvidar sus panes especiales como el picajo o el de chocolate.
En Cultivo saben que donde hay pan tiene que haber queso (su primer local lo tienen junto a Panic), y por eso comparten número con nuestra anterior parada. Al entrar os recibirá un enorme mostrador con montañas y montañas de quesos de vaca, cabra y oveja, nacionales e internacionales y seleccionados muy cuidadosamente. Y si el queso no os ha distraído del todo, notaréis que en el interior de la tienda hace bastante frío, pues siempre la mantienen a una temperatura entre 8 y 12 ºC para imitar las condiciones de una cámara de maduración de quesos. ¿Y con qué queso hay que salir de Cultivo? Eso ya dependerá de vuestros gustos, así que os recomendamos que si estáis indecisos os dejéis llevar por el personal de la tienda, aunque sí os diremos que a nosotros nos vuelven locos el Rey Silo blanco (hecho con leche cruda de vaca en Asturias) y el Ondare (hecho en Gipuzkoa con leche cruda de oveja). Quizá va siendo hora de que hagamos un post con nuestros quesos favoritos.
Los últimos vecinos en aterrizar vienen con vino natural, cerveza artesana y café de especialidad. Llegados de la mano del tostador de café La Noria Coffee Project, con Pastora cerramos esta trinidad del buen comer en el número 12 de la Carrera de San Francisco. Pero no, Pastora no es una cafetería al uso, y ellos se autodefinen como un espacio para celebrar el buen beber y, como sus otros dos vecinos, hacen un homenaje a la vida pausada, a la materia prima, al sabor y a la vuelta a los orígenes. Olor a café colombiano recién molido, baldas rebosantes de vinos naturales que tan de moda están (y ahora en concreto mucho ojo a los vinos naranjas —vinos blancos fermentados como tintos—, que lo están petando) y un gran frigorífico con cervezas artesanas. Sin duda alguna, Pastora ha puesto la guinda a esta calle.