Otra novedad ha llegado a Gran Vía, esta vez de la mano del hotel Hyatt Centric, que nos trae una la fusión española-peruana en su restaurante Hielo y Carbón (C/ Gran Vía, 31). Pero en este espacio privilegiado —los grandes ventanales son una auténtica maravilla— no sólo se trata de ir a comer, ya que es capaz de ofrecer distintas experiencias para satisfacer a todo tipo de clientes: quien busque disfrutar tranquilamente de una copa, podrá hacerlo en su gintonería, decorada en tonos grises y neutros que recuerdan al hielo; quien quiera relajarse en el fin de semana, podrá hacerlo en su brunch con música en directo. Y quien quiera comer bien, ya sea de carta o de menú del día, saldrá de allí encantado y pensando en volver.
Un recorrido por Hielo y Carbón
Dividida en cuatro partes, en su carta encontraréis una fusión de platos tradicionales de la cocina española con otros propios de la peruana, ideales para compartir (como las croquetas o la selección de mini causas limeñas) o más contundentes, como los «del hielo» (ensaladas, ceviche, tiradito…) y los «del carbón» (pulpo anticuchero, picantón peruano…), sin olvidarse por último de los postres. Además, disponen también de un menú del día muy interesante que consiste en un entrante, un principal y un postre, incluyendo el pan y la bebida, por 18€.
Mini-cóctel de pisco sour
En Hielo y Carbón proponen una forma diferente de empezar la comida: con un cóctel (en formato mini para no volver luego contentillo al trabajo). Nosotros probamos el pisco sour, bonito —tanto que da pena beberlo— y rico a partes iguales.
Tartar de atún nikkei
Un tartar con un toque distinto, bañado en leche de tigre y, además, acompañado de maíz muy crujiente que contrasta con la suavidad del atún.
Tomate de Mazarrón con burratina ahumada
Un plato muy fresco, ideal para la primavera, que consiste en una base de escalivada de tomate sobre la que se apoya la burratina ahumada. Es también una forma diferente de comer burrata, tan de moda últimamente, ya que el ahumado le aporta otros matices.
Risotto amarillo con lomo saltado
Pasamos a los principales con este risotto, uno de los platos que más nos sorprendió y acabó enamorándonos. El lomo saltado es un plato tradicional de la cocina peruana, aunque muy influenciado por la oriental, y contrasta con el arroz —suelto y suave— y con el toquecito picante.
Carrilleras de cerdo ibérico sobre parmentier de patatas con aire de vino tinto
Estas carrilleras son una buena opción tanto como principal o para compartir. La carne es muy sabrosa y está perfectamente acompañada por el sabor de la patata y el vino tinto, que, aunque destacan, no le restan protagonismo.
Chocolate con churros
Llegamos al postre con esta versión del chocolate con churros, mucho más ligera que los convencionales al llevar un chocolate más líquido y a temperatura ambiente (que, de nuevo, lo convierten en un postre muy apropiado para el buen tiempo), mientras que los churros son de una masa más fina y nada grasa. Además, van acompañados de un delicioso pudding de café con leche.