Habréis visto muchas de nuestras fotos disfrutando de una buena taza de café en Misión Café, Ruda, Coffee & Kicks o cualquiera de las cafeterías de especialidad de Madrid, y es precisamente en La Colectiva donde descubrimos Puchero Coffee Roasters, un tostador de café que se encuentra en Hornillos de Eresma (Valladolid) y donde una vez a la semana tuestan el café de manera artesanal y con mucho mimo para que cada taza sea una experiencia única. Pero vamos al principio, ¿qué es eso del café de especialidad?
Intentemos sintetizarlo: el café de especialidad, o de tercera generación, es un café de alta calidad tanto por su semilla como por todo el proceso que se sigue para su preparación, y que además busca beneficiar a toda la cadena productora, en especial a los agricultores que lo producen. Es por ello que muchas veces vais a ver en las cafeterías que se especifica la finca desde la cuál procede el café que vais a beber, la altura a la que se cultiva o el país de procedencia.
Pero volvamos a Hornillos de Eresmas. Allí, una vez a la semana el equipo de Puchero Coffee Roasters tuesta, cata, envasa y distribuye el café, nunca más de 50 kilos por partida, lo que hace que cada tostado sea único con el fin de potenciar al máximo las cualidades de cada origen que seleccionan y, creednos, cuando os lo hacéis en casa se nota mucho la diferencia.
El proyecto de Puchero Coffee Roasters nace de Paloma y Marco, una castellana y un italiano que tras recorrer el mundo decidieron volcar todo su conocimiento y esfuerzo en Puchero, trayendo cafés de Burundi, Colombia, Guatemala o Etiopía, entre otros, en función de la temporada. El último que pudimos probar nosotros es de Nicaragua, concretamente de la finca Cerro de Jesús, un café dulce y con notas a tomate, nuez moscada y bergamota.
Desde su web podéis comprar el café, pudiendo elegir si es para cafetera de filtro o espresso, o si lo queréis molido o en grano (siempre es más recomendable molerlo en casa pues es cuando realmente se aprecia que os estáis tomando un café de verdad, así que si tenéis molinillo ya sabéis). En definitiva, los cafés de Puchero son una muy buena opción para tomar un café de mucha calidad sin salir de casa, y pueden ser un buen regalo para ese amigo/a cafetero que se vuelve loco cada vez que abre un nuevo coffee shop.