Cuando hablamos del brunch de Meat (C/Santa Teresa, 4) no hablamos de un brunch cualquiera, hablamos de una comida pensada por y para los amantes de las hamburguesas y para los que están cansados de los huevos benedictinos.
En Meat no encontrarás un menú cerrado, sino que tú mismo podrás elegir tu brunch ideal ya que la carta es abierta (así además decides cuánto quieres gastarte) y con bastantes opciones para elegir: tortitas con sirope de arce, sandwich con huevo frito, bacon y ketchup picante, tacos, tostadas francesas o con aguacate… Y a este despliegue hay que sumarle tres hamburguesas: la ya conocida cheeseburger de la casa, la especial que va cambiando cada cierto tiempo y la brunch burger. Todo esto acompañado de extras como patatas, aros de cebolla, huevos, bacon o queso. ¿Y para beber? Café, zumos, refrescos, cervezas, micheladas, batidos o cócteles.
Nosotros probamos la brunch burger, la única de las tres que es específica de la carta de brunch y está compuesta de cheddar, lechuga, tomate, cebolla a la plancha, bacon y huevo frito; y la especial, que lleva queso havarti, tomate, lechuga, mayonesa picante, mermelada de cebolla y jalapeños. Bien jugosas, con sabor y riquísima ternera ecológica de la sierra de Madrid, ¿se puede pedir más?
Y para acompañar estas delicias no nos pudimos resistir a pedir la french toast de pan brioche a la plancha con sirope de arce y la avocado toast, una tostada de aguacate, lima, sal, pimienta y chili flakes con huevo escalfado (aunque el huevo se puede elegir entre frito, revuelto o escalfado). ¿Todavía te queda espacio en el estómago? Pues no te olvides de pedir una porción de tarta de chocolate, ideal para poner el broche final a este increíble brunch.
Así que ya lo sabes, despídete de los típicos huevos benedictinos y corre a Meat para disfrutar de su brunch.