Hace tan sólo un mes que abrió Bunny’s Deli (C/ San Gregorio, 17) en pleno corazón de Chueca: un pequeño restaurante 100% vegano y ecológico que pretende demostrar las infinitas y deliciosas posibilidades que tiene este tipo de comida. Y lo consiguen, ya seas vegano o no, saldrás de allí con el estómago más que satisfecho y con muchas ganas de volver.
Los artífices de este proyecto son Eric y Monta, una pareja que hará que el tiempo que pases en Bunny’s Deli sea aún más agradable. Ella es chef profesional y ha trabajado en restaurantes de prestigio en Letonia, desde donde vienen, y es la encargada de preparar la carta de cada día. Y es que el menú va cambiando, ya sea por lo que les apetezca hacer a ellos como por lo que encuentran en el mercado, ya que al trabajar sólo con productos frescos dependen de su oferta, de las temporadas, etc., y lo bueno es que puedes ir varias veces y no te encontrarás lo mismo. Aunque también tienen platos estrella que mantienen más tiempo, como sus tostadas de aguacate o sus tartas de queso (la de lavanda es todo un éxito).
Además, venden la granola que hacen ellos mismos (y la que utilizan para sus boles de desayuno) y también ofrecen cursos de cocina vegana a muy buen precio, por si quieres iniciarte en este mundillo o quedas tan encantado que quieres intentar hacer tú mismo algunos de sus platos.
Un recorrido por Bunny’s Deli
La carta de Bunny’s Deli es muy completa y puedes ir tanto para un desayuno o merienda como para un almuerzo o una cena temprana. Está compuesta de boles y tostas, sopas y platos más contundentes, y postres y repostería. Entre sus bebidas destacamos las infusiones de romero y mango y de jengibre y manzanilla, que nos encantaron, aunque también tienen una selección de tés y café orgánico.
Chips de kale y chía
Llámalo superfood, llámalo sustitutivo de comerte algo grasiento, pero os garantizamos que empezar vuestra visita con un cono de chips de kale y chía al horno es una delicia que querrás entera para ti.
Tostadas de masa madre y aguacate
Crujiente y llena de sabor, la tosta de aguacate nunca falla, y aquí encontrarás una propuesta que la acompaña con crema agria de anacardos y cilantro, que le da el frescor ideal al final de cada bocado. Todo esto sobre pan integral casero de masa madre.
Crema caliente de boniato y lentejas
Un plato que nos volvió locos nada más probarlo: los sabores del boniato y las lentejas se van hilando entre ellos y culminan con el toque del pesto de perejil. Además, va acompañado de crujientes crudiveganos y un poco de parmesano vegano por encima, mucho más suave que el parmesano al que puedes estar acostumbrado, pero que sin duda alguna termina aportándole un carácter más fuerte a la crema.
Crema fría de tomate y romero
Su sabor recuerda un poco al salmorejo, pero mucho más suave y con una textura más aireada y cremosa, que se acompaña con un poco de pepino, chips de kale y crujientes crudiveganos. Ideal para tomar en verano, aunque si por nosotros fuera la comeríamos todos los días.
Ensalada César de kale
La revisión vegana de la clásica ensalada César: una base de kale y acompañado de picatostes de garbanzo, tomates cherry, pepino, cebolla roja y parmesano vegano. Un plato que parece inofensivo pero que es perfecto para un almuerzo en el que necesitas coger mucha fuerza.
Raw bites
Después de todo lo que comimos optamos por los deliciosos raw bites, unos bocados crudiveganos de té matcha y pistacho, goji y cacao y chocolate negro relleno de anacardo y naranja (aunque el relleno suele variar según el día). Pero la parte de panadería/especialidades tiene tan buena pinta que la reservamos para una merienda.