Seguir a Linda Pastissa en Instagram es todo un espectáculo y una oda a la pasta italiana. Que si unos cappellacci con tinta de calamar y rellenos de bacalao y patatas, o unos tortello de alcachofas, ricotta y panceta, y otro día te cuenta alguna leyenda o historia vinculada a la pasta o simplemente te muestra los utensilios de cocina con los que convierte cada elaboración en algo único. Y, claro, de tanto ver ya solo puedes pensar en comer, y aquí está la solución: los kits de pasta fresca de Linda Pastissa para hacer en casa.
Eso sí, aunque la conozcamos como Linda, quien se esconde detrás de estos kits de auténtica pasta fresca italiana se llama Sissa, napolitana de origen que en 2018 dio el salto a Madrid. Ante nosotros tenemos a una auténtica maestra pastaia. Esperad, ¿qué? Como lo leéis: Sissa se formó en Bolonia para dominar el arte de hacer pasta, algo que ayuda a explicar por qué la pasta fresca que elabora es algo único.
Sus pastas se salen de los formatos clásicos y explora las raíces italianas, jugando con las elaboraciones, formas e ingredientes. Y hablando de ingredientes, si os preguntáis con qué las prepara, ya os podréis imaginar por dónde van los tiros: ingredientes de temporada, frescos y, en la medida de los posible, de kilómetro cero, a excepción de la harina que viene de Italia.
La producción de Linda Pastissa es pequeñita —ya sabéis el tiempo y el esfuerzo que supone hacerlo todo a mano— y la podéis disfrutar en casa gracias a los kits de pasta que vende en el puesto Ultraurbanos del Mercado de Vallehermoso (del cual ella es también fundadora junto a otros pequeños productores madrileños). Cada kit consiste en una cajita con la pasta fresca, una salsa con la que acompañarla y unas pequeñas instrucciones para su elaboración y que de esta forma os salga perfecta. Eso sí, os recomendamos que los reservéis a través de su Instagram porque vuelan.
Para ir acabando, y así os dejamos tranquilos para que vayáis ya a reservar vuestro kit, las fotos que veis corresponden a dos pastas que disfrutamos como niños: un impresionante huevo en un raviolo (literalmente: es una yema de huevo dentro de un raviolo con ricotta, Parmigiano, y alcachofa) acompañado de mantequilla ahumada, y los cappellacci de mortadela, ricotta y Grana Padano, con mantequilla de pistachos. Si los cappellacci son una delicada explosión de sabor a mortadela, lo del huevo en un raviolo no tiene descripción posible. Sencillamente de los platos más ricos que hemos comido en casa (y también fuera de casa).
En definitiva, menuda suerte tenemos de tener a Sissa en Madrid.