El pastrami ha llegado a Madrid para quedarse. Esta carne cada vez tiene más adeptos en la ciudad, y eso se nota porque son muchos los locales que empiezan a ofrecerla. Eso sí, hay que saber encontrar un buen pastrami, porque no todo vale. Por eso nos pusimos a investigar, a comer y a recorrer las calles hasta dar con el mejor sandwich de pastrami de Madrid, en pan de miga o de hogaza, al estilo americano, ahumado… y de tanto comerlos ha nacido la ruta del sandwich de pastrami por Madrid. ¡Comenzamos!
La primera parada es con todo un señor pastrami y muy fiel al estilo neoyorkino. En este puesto del Mercado de Vallehermoso, del que ya os hablamos en la ruta del sandwich, tenéis dos versiones. Por una parte está el sandwich Pastrami (9,50€) con pastrami artesano, queso, mostaza, chucrut y salsa rusa sobre pan rústico multicereal cocinado a la plancha. Sin duda alguna, para nosotros es de los mejores de Madrid. Pero si tenéis un verdadero antojazo y esta maravilla se os queda corta, podéis pedir el Súper Pastrami (25€ o 12,50€ medio sandwich). Nada más y nada menos que 500g de pastrami con mostaza sobre pan deli neoyorkino. Perfecto para compartirlo entre varios amigos junto a una de las cervezas artesanas de los seis grifos que tienen.
Bajamos hasta Conde Duque para volver a cruzar las puertas de Crumb aprovechando que el sandwich de pastrami (10,50€) acaba de volver a su ya de por sí exquisita carta de sandwiches. Hecho por ellos como marcan los cánones del pastrami, dejando la ternera en salmuera y especias, lo dejan ahumar y lo preparan sobre dos rebanadas de pan casero de masa madre, tostado y untado en mostaza casera con un poco de ensalada. Perfecto para los que les gusta sentir el punto ahumado de la carne sobre el resto de elementos. Para acompañarlo os podéis pedir boniato frito, que a nosotros siempre nos encanta.
El pastrami más famoso de Malasaña se prepara en un bar de toda la vida que siempre está hasta arriba de estudiantes extranjeros que buscan acompañar su sandwich junto a una caña. En Coco Bar lo elaboran en salmuera durante 10 días y lo asan con una mezcla de especias, caldo de carne y vino tinto. Una vez tienen lista la pieza, la lonchean, la ponen en abundante cantidad en dos rebanadas de pan mollete con mostaza, mayonesa y pepinillo dulce. Os lo podéis pedir en tres formatos: montadito (3,50€), bocadillo (6€) o el doble de pastrami (9,10€).
Damos el salto a Chueca para ir a Lobsterie. Un restaurante que nos fascina, siendo el primer lobster bar de Madrid pues su fuerte es el bogavante, pero que también cuenta con un sandwich de pastrami que se ha ganado por mérito propio entrar en la ruta. Dos rebanadas de pan de semillas de Amasa, una torre de jugoso pastrami de vaca gallega, queso, mostaza con cúrcuma, pepinillo encurtido y remolacha encurtida. Esta combinación de ingredientes, y sobre todo la remolacha encurtida, le da un sabor completamente diferente si lo comparamos con el resto de sandwiches de la ruta. Además, lo acompañan con patatas fritas caseras y ensalada de col.
Ponemos punto y final a la ruta con el sandwich Pastrami de New York Burger (14€), y que ha sido el desencadenante de toda la ruta, porque desde que lo probamos quisimos saber qué otros maravillosos pastramis nos podía ofrecer Madrid. Para empezar, la carne la dejan en salmuera y especias durante dos semanas, luego la ahuman lentamente durante 16 horas para finalmente cortarlo sobre dos rebanadas de hogaza de masa madre ligeramente tostadas, pepinillos encurtidos y mostaza. La apariencia recuerda al famoso pastrami neoyorkino de Katz’s, con un corte grueso de la carne en comparación con los del resto de la ruta, además de por su corteza oscura del ahumado y el interior increíblemente tierno.
El sandwich de pastrami (13€) de The Sandwich Project es de otro planeta. Jugoso, ahumado lentamente durante 10 horas y con una textura que se deshace en la boca. Viene acompañado de pepinillos, mostaza y dos buenas rebanadas de pan. Esta sandwichería efímera llega de la mano de Byron Hogan (que por cierto, ha sido chef ejecutivo de la embajada de Estados Unidos) y conviene tenerla en el radar de las redes sociales porque va apareciendo y desapareciendo cada cierto tiempo por Madrid, cambiando su ubicación y abriendo unos pocos días al mes. Ya ha pasado por Chuka Ramen, Acid, La Osita… y con cada apertura traen pequeñas modificaciones en su sandwich de pastrami, para que os pique el gusanillo de probar la próxima novedad. Por cierto, aunque solo os hablemos del sandwich de pastrami, también tienen otras opciones que están muy a la altura.