Si piensas que lo único mejor que comerte un croissant es comerte cinco, tenemos algo que proponerte: una ruta por los mejores sitios de croissants de Madrid. Y como mejor que una ruta son dos, pronto traeremos otra por la zona del barrio de Salamanca y Retiro. De momento os dejamos la del centro. Pero espera, no salgas de casa tan rápido, que primero tenemos unas recomendaciones:
- Un croissant por cada dos personas, los disfrutarás igual y no tentarás tanto a la muerte.
- Un té a mitad te camino te ayudará mucho.
- En Pomme Sucre se les suelen terminar los croissants, así que si puedes ir pronto mejor.
1. La Mallorquina (C/ Mayor, 2)
La ruta comienza en esta mítica pastelería de la Puerta del Sol. Aquí encontrarás un croissant curvado y con glaseado, así que si lo tuyo son más los típicos croissants franceses, alargados y con sabor a mantequilla, quizá al principio no te sientas muy atraído por esto.
Sin embargo, dale una oportunidad porque está muy rico. Dulce, de corteza finita pero crujiente y con una textura interior esponjosa y muy suave. El favorito para los fans de este tipo de croissants.
2. Horno San Onofre (C/ San Onofre, 3)
Subiendo por Fuencarral, en la calle San Onofre, tenemos nuestra siguiente parada. Como en La Mallorquina, aquí volvemos a probar un croissant curvado.
Dulce, pero no en exceso, de textura esponjosa y tamaño generoso, es posiblemente el croissant en el que pienses cuando recuerdes los de tu infancia.
3. Levadura Madre (C/ de San Joaquín, 4)
Aunque tienen un par de tiendas más, en la de Malasaña cuentan con unas pocas mesas para sentarse y vistas al obrador del que van sacando los dulces y panes. Aquí nos decidimos a probar dos tipos de croissant: el clásico de mantequilla y el de espelta (en la foto).
En cuanto al clásico, aunque estaba rico, nos pareció que le faltaba algo de sabor y que estaba hecho más para rellenarlo que para tomarlo solo, algo que tal vez a los franceses no les parezca muy bien. El de espelta estaba riquísimo, con muy buena textura: esponjoso por dentro y con una primera capa crujiente. Sin duda merece la pena probarlo.
4.Viena La Baguette, (C/ de Santa Brigida, 6)
Nos costó unos cuatro intentos encontrar Viena La Baguette abierta, pero al final conseguimos probar sus croissants (aunque seguimos sin entender qué horario siguen).
Si te gustan los croissants que sepan mucho a mantequilla, estos son los tuyos, porque es lo que más los caracteriza. No necesitan ningún relleno ni adorno más, son perfectos para comer solos.
5. La Duquesita (C/ Fernando VI, 2)
Reabierta en 2015 por Oriol Balaguer, con los croissants de La Duquesita vamos a ser muy claros: vas a querer casarte con ellos.
Textura perfecta, sabor perfecto, todo en equilibrio perfecto. Esponjoso por dentro, pero con una fina capa superior de corteza crujiente, y dulces en su justa medida. Maravillosos, ve ya a por ellos.
6. Pomme Sucre (C/ del Barquillo, 49)
Ya lo hemos avisado al principio: se les suelen terminar a lo largo del día. Pero es que sin duda vale la pena ir pronto a probarlos.
Fina capa superior crujiente, textura adecuada, con un toque salado y, además, se ensanchan en el centro, lo que hace que sean unos croissants de tamaño bastante generoso. Si encima tienes la suerte de encontrar mesa para sentarte, son el lugar perfecto para disfrutarlo con un buen té.
Hay que mencionar que otros dos sitios formaban parte inicialmente de esta ruta, y que al final eliminamos al parecernos que no cumplían con los requisitos suficientes para considerarlos entre los mejores de Madrid: El Riojano, cuyo croissant nos pareció bastante normalito –y que, estando al lado de La Mallorquina, merece más la pena incluso esperar su habitual cola y probar el suyo–, y Mamá Framboise, con el que nos llevamos una gran decepción, puesto que su croissant ni siquiera se acercaba, en ningún aspecto, a la calidad del resto de componentes de esta ruta.