Muchos nos habíais escrito pidiéndonos una ruta vegetariana, así que como se ha juntado nuestro antojo de comer hamburguesas y además probar cosas diferentes, nos hemos aventurado a hacer la ruta de la hamburguesa vegetariana por Madrid. Nos hemos asesorado bien y, tras hacer mucha investigación, hemos vuelto a sitios que ya conocíamos y hemos descubierto otros que van a pasar a formar parte de nuestra lista de habituales. Algunos están especializados en comida vegetariana/vegana (perfectos para demostrar a los omnívoros que se pueden comer buenas hamburguesas sin echar de menos la carne) y otros simplemente incluyen opciones vegetarianas en su carta (para que en las cenas con amigos nadie tenga que conformarse con pedir una ensalada sin más). En cada parada especificaremos, además, cuáles son aptas para veganos. Así que comáis carne o no, realmente os recomendamos probar todas las paradas de esta ruta porque os sorprenderán con sus patties llenos de sabor y sus combinaciones para todos los gustos.
Nuestra aventura vegetariana por Madrid comienza en esta hamburguesería en donde la carne es la reina, pero en la que recientemente han incluido más opciones vegetarianas. Nosotros probamos la Central Park (8,50€ con patatas o ensalada) hace unos años y que tristemente ya no está en la carta pues han cambiado su receta. Se trataba de una hamburguesa poco habitual, de sabor asiático y sin un patty al uso, pues su esencia son las gyozas vegetarianas al vapor, glaseadas con mayo-japo y acompañadas de ensalada de col china. Eso sí, no esperéis poder comerla con las manos pues acabaréis un poco pringados, pero para evitar el drama de usar cuchillo y tenedor, creemos que quizá el pan rústico puede aguantar mejor el exceso de salsa (nosotros la pedimos con el de cereales).
Paredes pintarrajeadas, cocina a la vista y un local que por algún motivo nos transportó a Berlín. Sin duda alguna la Veggie de Clandestino Burger (8,50€ sin patatas, aunque tienen un combo de 13€ con patatas y cervezas o el menú del día por 10€) no podía faltar a nuestra ruta. Un patty de garbanzos, hongos, tomate seco y cebolla caramelizada cocinado en la parrilla de carbón y acompañado de rúcula, guacamole, queso gouda, y mayonesa-pepino entre dos panes caseros. Por cierto, imprescindible probar sus salsas caseras, la de mayonesa y cilantro es una gozada. La hamburguesa está riquísima y es bastante jugosa, aunque si tostasen un poquito más el pan ya sería la gloría.
Fuera de todos los radares hamburguesiles tenemos la Burger Beat de Chilling (5,50€ sin acompañantes). Una hamburguesa sencilla y apta para veganos, sin grandes pretensiones en su presentación, pero ojo porque os sorprenderá por su sabor y su precio imbatible. El patty está hecho con carne de soja y lleva un ligero rebozado que el da un toque crujiente. Para acompañarlo, queso vegano, ensalada, salsa alioli y la veganesa picante de la casa. El patty es increíblemente consistente, teniendo casi como una textura (¡y un sabor!) de pollo. Todo un descubrimiento al que solo le podríamos pedir unas patatuelas de acompañante, aunque para lo rica que está la hamburguesa y su precio nos quedamos más que satisfechos, y además así hacemos hueco para un postre.
Nuestra hamburguesería fetiche en Madrid. Nos hemos zampado toda su carta, la cual acaban de ampliar recientemente para incluir la Roast Beet (7€ sin acompañamiento). Da igual que seas omnívoro, vegetariano o vegano (el pan integral ligero no lleva leche ni huevos), esta hamburguesa es una gozada. Patty de remolacha y quinoa acompañado de salsa barbacoa casera, remolacha a la parrilla y aguacate. Una propuesta jugosa y con un riquísimo sabor a remolacha gracias a las dos preparaciones que lleva. Además, el pan que la acompaña lo aguanta todo, cosa que agradecerán vuestras manos.
El templo de la hamburguesa vegana en Madrid, con 10 tipos de hamburguesas (todas ellas por 13,90€ y acompañadas de patatas). El patty es el mismo para todas, hecho con verduras, champiñones, avena, cacahuete y manzana y lo que va variando son los acompañantes y el pan casero que hacen cada día. Nosotros probamos la Blú (pan de malta y cereales, queso azul y champiñón) y la Chingona (pan de maíz y espelta, aguacate y pico de gallo). Aunque el precio nos pareció un poco alto, si lo comparamos con las del resto de la ruta, también es verdad que es la más contundente de todas. Su tamaño os sorprenderá y el cuchillo con el que viene clavado ya es toda una declaración de intenciones.
Acabamos la ruta en otro imprescindible de Madrid, Distrito Vegano. Un local pequeñito y familiar en pleno Lavapiés con una propuesta que nos recordó bastante a la fastfood (nachos, burgers, perritos calientes…), pero ojo, porque aquí la carta es vegana y todo se prepara con productos de proximidad. Sin duda la reina es la Doble American Burger (12,90€ y acompañada de patatas): dos patties de lentejas y zanahoria, con queso fundido que nos recordó muchísimo al de Five Guys (y eso que es vegano), bacon, tomate, cebolla a la plancha, pepinillos, hojas verdes y mostaza al agave sobre pan de malta.
Un sitio discreto y que os hará sentir como en casa. Tienen 6 opciones de hamburguesas, todas ellas veganas, y nosotros nos decidimos por la Italiana, con rúcula, tomate fresco, salsa napoli y pesto de albahaca. El patty es ligeramente crujiente y la combinación de ingredientes le da un sabor muy rico, diferente a lo que habíamos probado en el resto de sitios. Si tenemos que pedirle algo, sería que el pan estuviera un poco tostado para que aguantara mejor.