Admitámoslo, hay pocas cosas tan placenteras como ir por la calle, comprarse una empanada y disfrutarla en todas sus variantes: de carne, queso, cebolla y queso, dulces, fritas, al horno… Así que para que para poneros esto más fácil, os traemos la ruta de la empanada: un recorrido por las empanadas latinoamericanas más deliciosas de Madrid (la gallega la dejamos para otro día). Ataos los cordones y poneos ropa cómoda que arrancamos:
1. Keyaan's: empanadas dominicanas en Chamberí [Cerrado]
La primera parada es con todo el saborazo de la República Dominicana, y es que la sencilla decoración, la música, los colores y sus impresionantes empanadas fritas hacen que la visita a Keyaan’s sea obligada. La carta cuenta con 20 tipos de empanadas de masa de hojaldre, entre saladas y dulces. De allí no puedes salir sin probar la de pollo y queso, la de ternera, pasas y queso (cada una con un aderezo que las hace únicas en Madrid) y, de postre, la de chocolate blanco y Oreo (cada una a 4,75€). Solo os diremos una cosa: corred ya mismo a por ellas.
Ponemos rumbo a todo un templo colombiano en Madrid para disfrutar de las auténticas empanadas colombianas, elaboradas con harina de maíz y rellenas de carne y verduras (2€/unidad). Además se acompañan con tres salsas (guacamole, cebolla y limón y una tercera, que solo es apta para los que buscan experiencias extrasensoriales con el picante) para que las dejes bien jugosas.
3. El cambalache: las mejores empanadas argentinas de Madrid
Es imposible hacer una ruta de la empanada sin la presencia de Argentina, y es que las empanadas de este país son las más reconocidas en Madrid. Eso sí, las más deliciosas se sirven en este pequeño local en pleno corazón de Malasaña, en donde lo normal es encontrarse largas colas. Carne (la joya de las empanadas argentinas), pollo, espinaca y calabaza… (2,20€ cada una). Y nuestras favoritas: la de jamón y queso, y la cuatro quesos con un poco de azúcar por encima, cocinadas al horno y con un sabor que hará que te quieras comer una docena.
Dejamos Chamberí y nos cruzamos todo el distrito Centro hasta llegar al Rincón del Venezolano, un pequeño puesto en el Mercado de la Cebada (se han mudado a la zona de Cuatro Caminos) en el que el ritmo, los ingredientes y la calidez venezolana se mezclan para dar unas increíbles empanadas fritas con base de harina de maíz y con diferentes rellenos como queso, carne mechada, pollo mechado y las más auténticas: la de cazón y la pabellón (carne mechada, queso blanco, plátano maduro y frijoles). Los precios van desde los 2,50 a los 3,50€ y si os encanta el queso fundido os avisamos de que al morder estas empanadas estaréis un buen rato tirando de él.
El corazón del Rastro es argentino, y es que los 11 tipos de empanadas de este pequeño local llenan de sabor la zona. La especialidad de la casa es la de carne cortada a cuchillo (2,5€), una empanada rellena de matambre de ternera, cebolla, pimiento, huevo duro y granos de comino. Pero lo que realmente la diferencia de otras es que en este caso nos encontramos con la versión frita de la empanada argentina, lo que le aporta un sabor completamente diferente que a las hechas al horno.
Acabamos la ruta en Chile, y es que el Obrador de Rosi es la pequeña embajada de el país andino en Lavapiés, y Rosita es la madre chilena que todos hemos querido tener. Al entrar en esta pequeña tienda apenas verás un pequeño mostrador y al fondo el obrador, pero es en ese mismo lugar donde nacen las deliciosas empanadas rellenas de carne, pollo y calabacín… (2,40-2,7€) y con esa forma tan característica de la empanada chilena.