Hay pocas cosas más sencillas que un sandwich, pero también es cierto que hay pocos sitios en los que convierten algo tan simple como eso en un buen sandwich. Por eso, hemos reunido algunos de esos lugares que sí lo consiguen en una ruta llena de bocados deliciosos entre pan y pan que se convierte en el complemento perfecto si os gustó la ruta del sandwich de pastrami por Madrid. ¡Empezamos la ruta del sandwich!
Comenzamos la ruta en Chamberí, en este pub especializado en cerveza artesana y sandwiches caseros. Tienen once opciones de sandwiches entre los que elegir, y nosotros decidimos empezar fuerte y lanzarnos a por uno de nuestros favoritos, el Haruki (7€): roastbeef, kimchi, canónigos y mayonesa de wasabi. Además, en The Toast Tavern podéis elegir el tipo de pan con el que queréis vuestro sandwich, de centeno o de trigo.
Este puesto del Mercado de Vallehermoso sin duda merece un lugar dentro de nuestra ruta. Al igual que la parada anterior, aquí también se acompaña la comida con cerveza artesana, pero la carta de sandwiches en Craft 19 es más reducida (aunque no por ello peor). Tres opciones en las que se han especializado y que preparan a la perfección: el Pastrami, el Pulled Pork y el Grilled Cheese Beicon (9€). En esta ocasión, nosotros nos decidimos por ese último, un sandwich que hará las delicias de todos los amantes del queso, compuesto por queso cheddar irlandés maduro (y bien fundido), beicon artesano de la casa, tomate y mostaza.
Uno de los primeros locales en traer los sandwiches de autor a Madrid, su fama le precede, y es una fama merecidísima ya que es imposible salir de Crumb insatisfecho. Una carta también no demasiado larga, pero muy cuidada, y en la que todos los sandwiches os harán la boca agua. Y más cuando sepáis que el pan lo hacen ellos mismos y que se puede elegir entre las opciones que tengan en el día. En esta visita probamos el Veggie (10€) y nos enamoramos por completo: pesto de tahini con tomate asado deshidratado, berenjena y calabacín al grill marinados con boniato y queso de cabra.
De Macera ya os hablamos en la ruta del zumo, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de mencionar sus sandwiches. Pensados para acompañar sus refrescos y cócteles artesanales, son opciones sencillas y en los que versionan el mítico grilled cheese, pero siempre con productos de alta calidad. Nosotros probamos el Ibérico Grilled Cheese Sandwich (6,5€), hecho con rebanadas de pan artesano, queso manchego semicurado, paleta serrana, tomate rallado y aceite de oliva virgen extra.
Local ya mítico de Malasaña en el que también apuestan por ofrecer varias opciones de sandwich en su carta. Aquí probamos el Club Naif (8,5€), un sandwich de dos pisos con beicon bien crujiente, solomillitos de pollo a la plancha, queso cheddar, mayonesa, lechuga y tomate.
Avanzamos hasta llegar al nuevo Federal Café, situado en la tranquila Plaza del Conde de Barajas, y en donde os proponemos saliros de los típicos sandwiches que todo el mundo pide, que para algo aquí se caracterizan por un aire australiano tanto en la carta como en el local, y probar su sandwich Ricotta (6,9€). Una deliciosa combinación de calabaza, champiñones, rúcula y labne de remolacha horneada.
Seguimos la ruta con el que probablemente sea el sandwich más mítico de Lavapiés: la Zapatilla del Melo’s (6€ media zapatilla). Un sandwich de tamaño descomunal que da para que coman cuatro personas (o dos si os pedís media Zapatilla), con pan de hogaza, lacón y queso de tetilla, todo cocinado a la plancha. El local suele estar hasta arriba nada más abrir, así que conseguir mesa o espacio en la barra requiere de un poco de paciencia, pero la espera merece la pena.
Acabamos en Dot Café Bar con el que probablemente sea el mejor sandwich mixto de Madrid, o bikini, como lo llaman ellos que para algo vienen desde Barcelona. Dos rebanadas de pan brioche de Panadarío ligeramente tostadas y rellenas de queso y jamón cocido. Un placer para los cinco sentidos y del que ofrecen diferentes variantes con pepperoni, chutney, tres quesos o lo que surja.