La ruta del helado por Madrid ha sido actualizada en septiembre de 2024.
Un buen helado artesanal apetece en cualquier momento del año, ya sea en verano, para calmar ese infernal calor que hace en Madrid, o en invierno, disfrutándolo con calma porque va a ser casi imposible que se nos derrita en las manos. Eso sí, para que no os comáis la cabeza teniendo que pensar a dónde ir, os traemos la ruta por las mejores heladerías tradicionales (y no tan tradicionales) de Madrid. Heladerías donde los sabores de los buenos ingredientes y una cuidada elaboración van de la mano. ¡Comenzamos la ruta del helado por Madrid!
Fundada en 1950, lo que la convierte en la más antigua de Madrid, es una habitual en las listas de las mejores heladerías de la ciudad, y con razón. Cuentan con más de 40 sabores para elegir, todos artesanales y elaborados en su propio obrador, que destacan por tener muchísimo gusto pero sin perder cremosidad ni llegar a empalagar, en el caso de los más dulces. Uno de nuestros favoritos, sin ninguna duda, es el de dulce de leche, pero sin olvidar que el más popular de su carta es el de mantecado.
📍 C/ Arcipreste de Hita, 6
Nuestra siguiente parada llega directamente de Italia, donde La Romana comenzó a vender helados en 1947 en la ciudad costera de Rimini. Ahora La Romana es una gran franquicia internacional, pero que eso no os asuste porque sus helados tienen mucha qualità. Elaborados diariamente con productos frescos y de temporada, ofrecen una amplísima variedad de sabores acordes a cada momento del año. El de arándanos, por ejemplo, fue un descubrimiento riquísimo para nosotros aunque nunca perdemos de vista el helado especial que tienen cada mes.
📍 C/ San Bernardo, 96
📍 C/ Augusto Figueroa, 33
📍 C/ Diego de León, 11
Rossana y Juan son los culpables de que todos los meses nos dejemos caer por alguno de sus dos locales de Madrid, porque desde que abrieron sus puertas en mayo del 2017, Zúccaru se ha convertido en nuestra heladería de referencia. Sin conservantes ni colorantes, ni nada raro: todo natural y artesano como marcan los cánones sicilianos del buen gelato. No os marchéis de allí sin probar el sabor de la casa (zúccaru), un irresistible helado de limón, albahaca, manzana verde y apio. Además, cuentan con opciones aptas para veganos, celiacos o intolerantes a la lactosa.
📍 C/ Vergara, 16
📍 C/ Calle de Palafox, 20
Olvidaos de relacionar el nombre de esta heladería con la famosa canción Africa, porque nada tienen que ver. Llamada así en honor al apodo que recibe en Argentina el padre del dueño, Töto Ice Cream es el proyecto de Hernán, un argentino afincado en Madrid decidió volver a sus raíces y a la tradición heladera de su familia. Porque en Argentina también se comen grandes helados gracias a fuerte presencia de la comunidad italiana. Artesanos, con ingredientes de temporada y sabores muy originales como el sorbete de mate y naranja, Töto nunca defrauda.
📍 Corredera Alta de San Pablo, 12,
📍 Plaza de España, 9
📍 C/ Gravina, 10
De la mano del galardonado pastelero Ricardo Vélez y en un local de esos que son instagrameables a más no poder, Maison Glacée nos trae una selección de helados y sorbetes de culto, que incluyen sabores como fresas con nata, stracciatella de manjari, vainilla con ron Havana 7 o chocolate de Venezuela. Y, aunque nosotros no somos nada de cucuruchos, aquí es prácticamente obligatorio probarlos pues los elaboran casi al momento siguiendo la receta de los clásicos barquillos madrileños.
📍 C/ Alcalá, 77
📍 C/ Ibiza, 42
Proseguimos hasta Alboraya, famosa por su horchata (y con razón), allí encontraréis también riquísimos helados, en una gran cantidad de sabores que van desde los más clásicos hasta otros más especiales como el de horchata o el de violetas. Y si vais con hambre, aprovechad para pedir unos fartons para acompañarlo.
📍 C/ Alcalá, 125
Esta es una de esas heladerías que nada tienen que ver con otras de Madrid. Helados de la granja al cucurucho, elaborados con leche recién ordeñada de su granja O Cancelo, en A Coruña. Esto da lugar a que los helados de Bico de Xeado se caractericen por su impresionante cremosidad y, que sumado a una cuidada selección de ingredientes de proximidad, tengan un sabor propio.
📍 C/ Colón, 13
📍 C/ Arenal, 5
Si buscáis el helado más cremoso y ligero de Madrid, enfilad al puesto 37-38 del Mercado de la Cebada. Pequeño y con sabores que van variando todos los días con los ingredientes de temporada que el mercado les brinda, Gelato Lab viene pisando fuerte. Además tienen opciones para diabéticos, celiacos e intolerantes a la lactosa.
📍 Mercado de la Cebada, puesto 173/174/175/176, planta alta
Vivir cerca de una heladería siempre es peligroso, y en nuestro caso esa heladería es Di Angelo, a la que llevamos años acudiendo cuando tenemos antojo. Llevan desde el 2003 abiertos y sus colas en verano son legendarias, pero os aseguramos que sus helados bien merecen la espera.
📍 Paseo de las Yeserías, 41